Hay cosas que el poder siempre intenta mantener en secreto porque si se ventilan, se ponen sus verguenzas al aire. Y eso de las inversiones siempre conlleva oscuridad y nada de taquígrafos. Vericuetos y más vericuetos para que nadie encuentre el plano del tesoro.
Pero aunque no quieran que se sepa, resulta que esta comunidad está en bancarrota, endeudada hasta las pestañas. Y estaría bien que la administración gastase en beneficio de la colectividad, que volviera la mirada hacia los menos necesitados, los que menos oportunidades tienen. Pero no es el caso. Mira por dónde, aquí el endeudamiento va en otra dirección, en el fasto, en el espectáculo, la grandilocuencia. Estamos padeciendo un proceso de photoshop, es decir, se modifica la realidad desde los despachos, con toques artificiales que esconden michelines de aquí o de allí con estadios maravillosos mal ubicados o cascos de guerreros desproporcionados. Esa arquitectura excesiva hace que cada ciudad se parezca más a las otras como la ortodoncia hace que los niños tengan las mismas dentaduras, o la cirugía estética que acabemos exhibiendo todos las mismas narices.
Leo en Levante-EMV que gastamos más en la Fórmula 1 que en sanidad. Me duele la cabeza, no se preocupe, tome un par de ruedas de monoplaza cada seis horas. Tengo el estómago revuelto, eso se cura con una cucharada sopera de aceite multigrado en cada comida; y en vez de camas hospitalarias, gradas, y en vez de médicos, mecánicos. Eso sí, listas de espera para todos.
Ya nos pasó con la Copa de América, grandes ilusiones, inversiones sin límite (por invertir invertieron hasta el sentido de la Avenida del Puerto) y vayan, vayan ahora a ver cómo está todo eso que pagamos ustedes y yo.
Las sociedades son el resultado de lo que invierten. Si invertimos en cuestiones banales, seremos eso y enseñaremos eso a los que vienen detrás. Nuestros retoños sabrán quemar goma en el asfalto, acelerar, hacer caballitos y celebrarlo regando con cava a unos y a otros. Pero no sabrán nada de tolerancia, ni de solidaridad, ni de convivencia, ni de la probre ciudadanía burlada en inglés.
La sobredosis de escaparates y el exceso de barullo no nos dejarán ver el camino, nos dormiremos en los laureles y seguiremos confiando en un espejismo fatuo, banal y efímero del que alguien, algún día, nos tendrá que salvar si nosotros no nos animamos antes.
Rafael Rafael Rivera, arquitecte.
Publicat al Levante, 10.07.08.
2 comentaris:
Sabeu el que va passar al correllengua de les fires de Gandia? Es vergonyos! Tota la culpa la te el govern de Camps sempre jugant a la doble moral, i mentres tant van resurgint el facistes, i gent que hi havia allí deia que la polícia no hi feia res, deixaven que eixos males besties tiraren pedres a la gent sense menejar un dit per impedir-ho. Així, acabeu amb les nostres arrels i vorem que ens queda despres. Polítics valencians sou uns impresentables!
Els feixistes i els blaveros que estaven al correllengua li van fer un trau de no sé quants punts a una regidora del bloc de l'Alqueria, a més d'agredir a un jove entre cinc feixistes/blavers, quan aquest tornava a casa després del concert del correllengua, i altres agressions menys greus, però no per això menys importants ni menyspreables. I la policia quasi que haguera preferit unir-se a estos ignorants.
I els paperets que repartien els blavers abans del correllengua:
¡¡¡¡ALERTA EL CORRELENGUA YA ESTA AÇI!!!!
¡¡ELS VALENCIANS PARLEM LLENGUA VALENCIANA MAI CATALANA!!
¡¡EN GANDIA NO VOLEM CORRELLENGUA!!
CONTACTA EN MOSATROS, TOTS JUNTS PODEM FER-HO.
JOVENTUT VALENCIANISTA, etc.
(vergonyós)
No, si la majoria de polítics ja són impresentables de per sí, però es que els valencians són d'una raça especial...i encara hi han que els segueixen la corrent...
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